Cangas del Narcea, Asturias, España

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MOLINO DE AGUA. En Asturias, la sustitución de la fuerza humana por la hidráulica no se produce hasta la Edad Media, en los siglos XI y XII, momento en el que la geografía asturiana comienza a cubrirse de pequeños molinos, que aprovechan la energía hidráulica de los numerosos arroyos y regatos.
Los molinos de agua podían ser de dos tipos, unos de rueda motriz horizontal, molinos de rodezno y otros de rueda vertical, las aceñas. Los primeros fueron los más utilizados en Asturias, y los que perduraron hasta nuestros días y que aún podemos ver al lado de muchos riachuelos. Los segundos, más modernos, apenas fueron empleados en el Principado.
Los molinos van alojados en unas edificaciones muy simples, levantadas sobre lugares rocosos a las orillas del río. El tipo más frecuente es el molino pequeño de un solo rodezno, de planta rectangular, sin más huecos que la puerta de acceso. La cubierta a dos aguas se adapta a los materiales que abunden en la zona: pizarra, teja y teito de paja.
Suelen tener dos alturas, sin comunicación entre sí; la inferior, llamada infierno o bóveda, es el lugar donde van alojados los rodeznos, con una abertura en forma de arco por donde se le da la salida al agua hacia el río. En el piso superior o sala de moler, van alojados los mecanismos de trituración. En algunas ocasiones forman parte de la vivienda del molinero y están ubicados en el portal de entrada, rodeados del resto de las dependencias de la casa. El mecanismo de rotación está compuesto por tres únicos elementos: una rueda llamada rodezno, formada por una serie de palas a modo de cucharas radiales que giran al recibir la presión del agua; un eje o árbol en el que van incrustadas las palas del rodezno; y una viga horizontal o puente donde apoya todo el conjunto. Estos tres elementos se hacen de madera,
generalmente de haya, que resiste bien la humedad.
El mecanismo de trituración consta de dos piezas cilíndricas de piedra, las muelas. Son los elementos que llevan a cabo, directamente, la molienda del grano. La muela inferior, llamada solera, permanece fija y la superior, o volandera, gira con el fin de permitir, con su rozamiento sobre la primera, la molturación del grano. La velocidad de giro de la muela móvil sobre la fija es lenta para no quemar la harina por el rozamiento de ambas muelas.
El pago de la molienda se realiza generalmente por el sistema de maquila. El molinero retira una parte proporcional a la cantidad molida.
Observaciones:
Resulta interesante el sistema de medidas empleadas para el grano, que ha pasado, de generación en generación, hasta nuestros días, que aún es conocido por los viejos molineros: Un galipu equivale a 4 kg; un copín son dos galipos; un zalemín son cuatro galipos; y una nega son dieciséis galipos.